La Policía Nacional ha detenido a dos ciudadanos georgianos, presuntos integrantes de un grupo especializado en cometer robos en el interior de viviendas al que se le atribuyen al menos once asaltos en casas de Madrid y Toledo, que fueron sorprendidos instantes después de repartirse un botín en plena calle de Rivas Vaciamadrid, según ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Las investigaciones se iniciaron hace poco más de un año, y se centraron en un grupo organizado de individuos de nacionalidad georgiana especializado en el robo en interior de viviendas.
Divididos en 'células', sus integrantes buscaban principalmente inmuebles que se encontrasen vacíos, si bien las comprobaciones que hacían para verificar que no había nadie en su interior eran "mínimas" según la Policía.
Así, actuaban en grupos de dos o tres personas, de las que una realizaba labores de vigilancia. Tras seleccionar el objetivo, accedían al interior de las viviendas forzando la cerradura o, si no estaban cerradas con llave, liberando el resbalón de la misma con un plástico o radiografía. Además, intentaban cometer varios asaltos en un mismo día.
Los investigadores averiguaron que los miembros de este grupo podrían tener armas de fuego y que, además, eran consumidores habituales de estupefacientes, por lo que estrecharon la vigilancia de todos sus movimientos.
En uno de los seguimientos, los policías observaron cómo la 'célula' viajó desde Toledo hasta la localidad madrileña de Rivas, donde accedieron a un inmueble. Instantes más tarde salieron del mismo portando una bolsa y, a los pocos metros del portal, comenzaron a repartirse en plena calle el botín del que había sido su último golpe. Ambos fueron detenidos.
En el registro practicado en su domicilio los agentes recuperaron 50 piezas de joyería, seis teléfonos móviles, un ordenador portátil y otros efectos procedentes de sus robos. También se intervino una pistola del calibre 6.35, seis cartuchos y herramientas y útiles para abrir las puertas --ganzúas, palanquetas, radiografías y cizallas--.
La operación ha sido realizada por agentes de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial junto con la Brigada Provincial de Policía Judicial de Toledo y el apoyo de la Comisaría del Distrito de Arganzuela (Madrid).
Fuente: Europa Press
Las investigaciones se iniciaron hace poco más de un año, y se centraron en un grupo organizado de individuos de nacionalidad georgiana especializado en el robo en interior de viviendas.
Divididos en 'células', sus integrantes buscaban principalmente inmuebles que se encontrasen vacíos, si bien las comprobaciones que hacían para verificar que no había nadie en su interior eran "mínimas" según la Policía.
Así, actuaban en grupos de dos o tres personas, de las que una realizaba labores de vigilancia. Tras seleccionar el objetivo, accedían al interior de las viviendas forzando la cerradura o, si no estaban cerradas con llave, liberando el resbalón de la misma con un plástico o radiografía. Además, intentaban cometer varios asaltos en un mismo día.
Los investigadores averiguaron que los miembros de este grupo podrían tener armas de fuego y que, además, eran consumidores habituales de estupefacientes, por lo que estrecharon la vigilancia de todos sus movimientos.
En uno de los seguimientos, los policías observaron cómo la 'célula' viajó desde Toledo hasta la localidad madrileña de Rivas, donde accedieron a un inmueble. Instantes más tarde salieron del mismo portando una bolsa y, a los pocos metros del portal, comenzaron a repartirse en plena calle el botín del que había sido su último golpe. Ambos fueron detenidos.
En el registro practicado en su domicilio los agentes recuperaron 50 piezas de joyería, seis teléfonos móviles, un ordenador portátil y otros efectos procedentes de sus robos. También se intervino una pistola del calibre 6.35, seis cartuchos y herramientas y útiles para abrir las puertas --ganzúas, palanquetas, radiografías y cizallas--.
La operación ha sido realizada por agentes de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial junto con la Brigada Provincial de Policía Judicial de Toledo y el apoyo de la Comisaría del Distrito de Arganzuela (Madrid).
Fuente: Europa Press
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